El Tigre en la Guerra del Chaco

El en Derribador histórico
El Tigre en la Guerra del Chaco

"The Strongest en 1935, el día que venció a Ayacucho en el campeonato Relámpago. "

(Por Guillermo Mejillones Quispe).- En 1930, de acuerdo a Felipe Murguía V, The Strongest obtuvo el campeonato paceño, invicto y sin goles en contra. Al año siguienle, en un certamen irregular, el equipo atigrado, que realizo viaje al Perú, quedó en tercer lugar. En septiembre, en un resonante encuentro, había vencido al equipo de Almagro de Buenos Aires, triunfo que fuera festejado en las calles por la población. Para el difícil 1932, el campeonato que empezaba en mayo fue totalmente suspendido en septiembre por la situación bélica en el sureste del país. De acuerdo a las ubicaciones, el Tigre estaba en segundo lugar, siguiendo a Bolívar, con el cual ya tenía marcada rivalidad. El deporte ya no interesaba; sería relegado ante la emergencia a nivel boliviano.

La campaña bélica del Chaco recibió la generosa sangre de la juventud boliviana. Muchas instituciones del país se organizaron en un esfuerzo para apoyar al Estado en guerra. The Strongest no fue la excepción, enviando al frente de batalla: jugadores, miembros de la directiva y socios. Otro tanto el Bolívar y los otros clubes. Estos deportistas, que antes fueron rivales entre clubes, se incorporaron a los esfuerzos bélicos en defensa de la unidad y heredad nacional; son el ejemplo sano, la enseñanza directa que deben recibir nuestros políticos. Así como en la contienda caballeresca, el clarín de carga a la bayoneta encontró en cada pecho deportista el «Viva Bolivia» que hace temblar y retroceder al enemigo.

Una generación completa de jóvenes se quedó en las arenas chaqueñas, nos dejan la enseñanza y el valor patriótico del suelo que les vio nacer. Hasta abril de 1933, el Club Strongest, contaba con más de 1.500 socios, entre señoras, caballeros, jóvenes y niños, de los cuales 600 partieron a las arenas chaqueñas, sumándose al Primer Cuerpo del Ejército, pero no en servicios auxiliares. Más tarde se seguirían sumando en similar cantidad hasta el cese de las hostilidades. The Strongest no es sólo un Club deportivo, sino, y ante todo, una escuela de civismo y altruismo donde muchas generaciones de jóvenes se han moldeado física, espiritual y moralmente, y donde han aprendido a tener disciplina, constancia, carácter y espíritu de superación, atributos que los han hecho aptos y dignos del noble servicio de la Patria.

La Directiva del Club Strongest, el 11 de marzo de 1933, resolvió dirigirse al señor Presidente de La Paz FootBall Association, con el objeto de solicitar, llamar a un campeonato departamental de fútbol en sus categorías inferiores, campeonato que debió realizarse en La Paz, a fin de preparar a las nuevas generaciones en este noble deporte, ya que ellos serán los que sustituirán a los que defienden la integridad nacional. Los fines que persigue The Slrongest son altamente patrióticos, pues el rendimiento por concepto de entrada será entregado a la defensa nacional.

Emprendida la iniciativa futbolera, La Paz FootBall Association resolvía en sesión aprobar los roles de partidos; como ejemplo citamos el fixture para el domingo 28 de mayo de 1933, en cuyo detalle figuran los clubes: Atlético Alianza vs. Porvenir, Palermo vs. Unión Lince, Minerva vs. Blue Strar, San Calixto vs. Peñarol y Hiska National vs. Danger. Entonces, se hacían con relativa regularidad estos partidos de beneficencia para recaudar fondos destinados a los combatientes. Indistintamente, se impulsan los encuentros de Foot Ball ProCruz Roja, cuya finalidad económica fue destinada a la Cruz Roja; citemos también el fixture del 30 de septiembre de 1933, en cuyo detalle podemos destacar a los clubes que participaron entonces: Amistad vs. Miraílores, San Calixto vs. Mariscal Sucre, Strongest vs. Blue Star, Bolívar vs. Atlético Junín y Minerva vs. Northen. No todas las jornadas fueron llenas y con masiva participación del público, existieron también jornadas donde el público brilló por su ausencia. Pero el elemento más penoso fue la falta de arbitros en los encuentros que dominicalmente se llevaban, lúe una de la característica de las jornadas deportivas.

La nota deportiva del periódico La Razón del martes 7 de enero de 1935 destaca el Campeonato Relámpago realizado. Ante la expectativa, más de siete mil personas presenciaron la aparición de los cuadros de The Strongest' y 'Ayacucho', que fueron recibidos por el público con nutridas ovaciones. El lance estuvo bajo las órdenes del arbitro Juan Luis Gutiérrez Granier, y los atigrados alinearon de la siguiente forma: Armando Silva, Juan Lechín, Luis Terán; Guillermo Urquizo, Ricardo Fiorilo, Emilio Estrada (capitán), Ángel Echenique, Hugo Gamarra, Froilán Pínula, José Toro y Hugo Viscarra. Por el otro lado, en el Club Ayacucho: Saavedra, Vargas y E. Zapata; Martínez, Inga y A. Zapata; Ugarte, Centellas, Herrera (Cap.), Nina y Villarroel. The Strongest, después de un reñido encuentro, venció a Ayacucho por 3 goles contra 1.

El otro encuentro futbolero en la misma jornada fue protagonizado por los clubes: Bolívar vs. Northen, bajo las órdenes del arbitro Gustavo Velasco. El encuentro fue toda una revelación para los entendidos del fútbol. En la línea delantera de Bolívar sobresalieron el centro Saavedra y las alas García y Garrón; Andrade y J. Paredes se destacaron en la defensa que debidamente adiestrados Uegaríann muy pronto a ser excelentes jugadores. Finalizando el encuentro venció Bolívar por 2 goles contra 0 de Northen. De esta manera, los clásicos deportivos no estuvieron ausentes en las canchas de fútbol en la urbe paceña, tras entrar en guerra el país. Así, los partidos de fútbol son los que animan y levantan la moral de la población urbana, alentando a sus equipos, donde se realizaron esporádicas jornadas futboleras en sus diferentes divisiones, todos con un solo fin: el de recaudar fondos en apoyo a la defensa nacional.

La Semana Gráfica N°24, del 8 de abril de 1933, realizó un homenaje a «The Strongest» con motivo de sus Bodas de Plata, y se destacó cómo el deporte contribuye a la campaña con: jugadores miembros y socios, por cuanto no podía faltar el elogio absoluto, radical, sin reticencias del deporte, manifestación máxima de la alegría juvenil y de la riqueza nerviosa de un pueblo. No es preciso remontarse a la cultura de los viejos helenos para encontrar justificativo de la disciplina deportiva. Todos los pueblos que adquirieron personaría en la inteligencia fueron pueblos amantes del deporte. Strongest, levanta tu corazón, el precioso himno gualdinegro, Decididos a vencer contra cualquier contrincante. La guerra es, finalmente, desarrollo de la estrategia deportiva. El deporte educa al individuo y lo capacita para el triunfo, no con finalidades egoístas, sino para que se encuentre apto en el momento cuando los imperativos de la justicia reclaman la intervención de la fuerza.