La fiesta de fin de año de 1991

"El equipo en Cochabamba. Arriba Quinteros, Sánchez, Cossío, Guarachi, Justiniano y Luna. Abajo Arce, Gutiérrez, Jiménez, Villarroel, Roca y Ponce. (Foto: Archivo)"

(Por Marcelo De la Cruz).- Esto de los partidos en fechas inusuales no es de ahora, hay varias muestras de situaciones que no solo fueron parte de una fecha especial; sino que hay también resultados inolvidables alrededor de estas fechas, una de esas historias es la del 31 de diciembre de 1991, el Tigre peleaba por entrar a las semifinales de ese Torneo y para eso debía sumar sí o sí en Cochabamba ante Wilstermann. Esta, un poco, parte de una gesta muy importante dentro de los resultados que quedaron marcados en la historia del club.

Es 31 de diciembre, en la noche se festejará año nuevo, el Tigre tiene que ir a Cochabamba y sumar para clasificar, no tuvo un buen inicio de campeonato, los problemas dirigenciales y económicos sumieron al plantel en diferentes conflictos. El técnico es Ricardo Fontana, que recién dejó el fútbol y hace sus primeros pasos como entrenador. Del club se fueron varias figuras por problemas diversos, hay una mezcla de recambio y los históricos como Luna, Quinteros y Arce. Caras nuevas como Sánchez, Justiniano y Guarachi. El partido tendrá un marco imponente, 30 mil espectadores en su mayoría Rojos, porque Wilstermann también pelea el pase para ir a semifinales. El increíble San José del mago Pino es el mejor del grupo, no hay vuelta que dar, Blooming está muy rezagado así que la cosa es de Atigrados y Rojos para meterse en la siguiente ronda. 

Es martes y Cochabamba celebra su verano, el sol es pleno y el partido se juega desde las 15:30. El Tigre entra a la cancha y hay varios hinchas atigrados desparramados en las tribunas, son tiempos de paz, el fútbol no genera violencia. El partido comenzó a todo vapor, de ida y vuelta, con Wilstermann llegando un poco más, a los 20 minutos Jiménez toca para Luna y este remata de larga distancia y Terrazas no llega, es el uno a cero para los Tigres. Se abrazan el paraguayo y el argentino, saben que Wilster había sido un poco más, pero que importa, el Tigre ganaba y con eso clasificaba.

La defensa gualdinegra no tuvo compasión con tres hombres importantes del Rojo: Taborga, Saavedra y Baldivieso. El segundo tiempo no comenzó bien, el Cabezón Sánchez barrió a Brisuela y penal para el equipo local, Cristian Saavedra remato la pena máxima y empate 1 a 1.

A los 13’ Julián Jiménez remato vigorosamente y la pelota da en el palo, los corazones laten más fuerte. A los 27’ Guarachi pone la mano a una pelota en el área, Saucedo no lo cobra, es un milagro para The Strongest. A los 36’ la fortuna no nos ayuda, aparece Taborga y anota para los cochabambinos, 2 a 1 y hay preocupación en los hombres con camiseta Oro y Negro. Pero el Tigre es el Tigre, mientras festejaban los locales una corrida de Villanueva, dos minutos después del gol de Taborga, hace que el Tigre lo pueda empatar con su conquista. Hay esperanza, se abrazan todos, un nuevo milagro en tan poco tiempo y 2 a 2.

Lo que se jugó de ahí en adelante fue una batalla fueron minutos que parecían horas, era un reloj de arena mojada, ya eran 45’ pero Saucedo anunciaba que se jugaba adición. Esos años no había un cartelito que lo anunciara, así que todo era una sorpresa. Por eso imagínense lo que fue el minuto 48’, es tiro de esquina en el arco que da a la avenida Juan De la Rosa, Taborga mueve despacito a Baldivieso y este remata, gol de Wilster, la clasificación está en manos del aviador. No es justo, el Tigre merecía más, 3 a 2. Queda que no fue olímpico porque Taborga se la movió para la joya cochabambina, obviamente el remate fue magnífico y el gol también.

Pero la tarde de los milagros atigrados no se termina, Dios existe para los de amarillo y negro y el tiempo tiene un minuto más de juego. Se van de contragolpe Villanueva y Jiménez, el primero levanta centro y Julián convierte de cabeza ante un Terrazas que no lo cree, Cochabamba está en silencio, solo los escucho a los dos gritando gol, el arquero Justiniano también mira al cielo, algo paso y nos dio una oportunidad divina, 3 a 3. 

San José le había ganado a Blooming y clasificó con 8 puntos como puntero, el Tigre sumó 6 y Wilster se quedó con 5. Fue una gesta heroica en el último día del año de 1991. 

Ese gentío que llenó el Capriles se fue a cambiar, creo , porque a la noche había festejo de año nuevo, no sé si fue mucho sufrimiento para los locales, no lo sentí así; pero para los atigrados fue reencontrarnos con esa vieja garra de antaño, no fue un partido cualquiera, fuimos Tigres más que nunca y nos llevamos un punto que nos dio la posibilidad de jugar con Bolívar las semifinales.

Lo que paso después ya es otra historia, ese grupo de jugadores mereció por ahí algo más, pero también los problemas nos golpearon mucho. Las carencias eran enormes y las dificultades varias, pero ese grupo no perdió la mística del viejo Tigre y peludo al cual conocemos.

Los Tigres tenemos muchos recuerdos y este partido marca una fecha especial, un resultado especial y una misma pasión: The Strongest.

Síntesis

Arbitro: Pedro Saucedo

Líneas: Mario Prado y Humberto Aliaga.

Wilstermann: Terrazas; Torrico, Salguero, Coimbra y Campos; Villegas, Meneses, Baldivieso y Taborga; Saavedra y Brizuela. Alternaron Vera por Torrico y Cortéz por Villegas.

The Strongest: Justiniano; Guarachi, Cossío, Quinteros, Sánchez y Roca; Arce, Gutiérrez y Luna; Jiménez y Villarroel.

Goles: Luna a los 20’PT, Saavedra 6’ ST de penal, Taborga 36’ ST, Villanueva 38’ ST, Baldivieso 48’ ST, Julián Jiménez 50’ ST.